En el mundo de las apuestas resulta imprescindible asumir plenamente una serie de razonamientos antes de poner en marcha un sistema.
¿Cuáles son estas premisas fundamentales?
DEFINICIÓN DE OBJETIVOS
Es básico discernir el objetivo a alcanzar en estos tres aspectos:
• Determinación de un objetivo de rentabilidad
• Objetivos de plenos al 14 y/o 15 durante la temporada
• Direccionamiento del tipo de quinielas a acertar
ELECCIÓN DEL SISTEMA
El sistema elegido debe ser el idóneo en función de los objetivos deseados.
Después de constatar fehacientemente la eficacia del sistema, éste será invariable.
Uno de los grandes errores de los apostantes es el constante cambio de sistemas debido al nerviosismo que genera el incumplimiento de los objetivos previstos.
No obstante, es importante indicar que en muchas ocasiones, el referido nerviosismo se genera exclusivamente por una racha de quinielas de mala calidad, lo que lógicamente es ajeno a nuestros deseos.
Si en quinielas de baja o mala calidad, los resultados de nuestra combinación son malos, ello es un magnífico síntoma. Lo realmente preocupante sería que en quinielas de calidad media o alta no se obtuvieran premios – que como mínimo – no cubrieran la amortización semanal.
No debe olvidarse nunca que las apuestas deportivas guardan un cierto parecido con el mundo bursátil ( las inversiones deben contemplarlas a medio y largo plazo, aunque en ocasiones el éxito pueda sorprender a la propia empresa mediante la obtención de dividendos a corto plazo ).
En definitiva, la rentabilidad de un sistema se obtiene a lo largo de un período determinado de tiempo y nunca puede pretenderse resolver el resultado económico de la temporada en una sola jornada.
A pesar de dicha afirmación, es necesario recordar que – en algunas ocasiones – se da dicha circunstancia.
CONCLUSIONES
De lo anteriormente indicado se pueden vislumbrar las siguientes directrices:
• Jugada de 14 triples condicionados, con aplicación de datos estadísticos de carácter fijo y/o variable y corrección de errores.
• Diseño de una combinación en la que se eliminan totalmente las columnas de baja rentabilidad que contribuirían a incrementar la inversión de forma innecesaria y desmesurada.
• Eliminación de factores subjetivos en la confección de la quiniela. El departamento técnico dispone de más de doscientas estadísticas que pueden aplicarse aleatoria e indistintamente en función de la inversión a efectuar.
• Estabilidad en la inversión. La inversión económica debe ser estable y constante, ya que el éxito no puede predecirse a corto plazo ni en determinados momentos.
• Invariabilidad del sistema. La metodología empleada requiere ineludiblemente esta premisa durante un periodo de tiempo determinado.